Los valientes argentinos luchaban día y noche para recuperar a las hermanas Gran Malvina y Soledad, pero no era fácil. La reina

Inglaterra tenía barcos y aviones poderosos, tan grandes que metían miedo.

Entre esos, barcos había uno que era el más grande de todos, tan enorme y fuerte que lo llamaban “Invencible”. Si ese barco seguía en ese lugar, sería imposible recuperar a las Malvinas, había que hacer algo.

Muchos de los aviones de la señora Argentina no estaban preparados para pelear con un barco así. Solamente un grupito de aviones podría hacer algo: los SUPER ÉTENDARD.

Estos aviones eran azules y eran los más modernos de todos. En su escudo aparecía un “simpático” pajarito al que llamaban la Lora.

Las loras tenían un secreto especial para luchar, un secreto que haría que el Invencible se vuelva corriendo con su reinita.

Y así sucedió. Las loras azules se llenaron de coraje, volaron al ras del agua hasta donde estaba el gran barco y.... patitas pa´qué las quiero. Apenas el Invencible vio su garrote escapó despavorido.

Las Super Étendard se anotaban un triunfo más, la hazaña de las loras azules.

Prof. Silvio Simoncini/ Dibujo: Kewois (adaptación)