
Escrito por Daniel Pablo Ramacciotti, Magister en Educación Física entre otros, fue presentado el pasado jueves en Casa del Bicentenario de Cañada de Gómez.
Tal relató el autor a nuestra redacción, la obra, nos transporta a un viaje de autodescubrimiento y revitalización del Olimpismo por medio de la historia de un duende, el mejor jugador de una meseta llamada La Rosalona, en busca de un Gran Juego que se realizaría en la desconocida ciudad de Olímpolis"
Tras la presencia de un buen marco de público y que además contó con otros oradores, estas fueron las palabras de cierre por parte del autor:
El Olimpismo “no es un sistema, sino una idea” –decía el barón Pierre de Coubertin. Tiene vigencia la aclaración del fundador de los Juegos Olímpicos modernos. Por lo que afirma, pero también por lo que niega en su formulación.
La bella idea de reunir a deportistas, sabios y gestores humanistas. Una filosofía que se ha de cultivar todos los días participando. Desde su concepción primigenia, todo sistema quedaría subordinado a la primacía de la dignidad de las personas.
“Antes la idea que el sistema”. Subrayo e insisto. El mayor tesoro Olímpico habita en una utopía. La unidad de los tiempos expandida en el esfuerzo alegre, el valor del ejemplo y la responsabilidad por nuestras sociedades. Un sitio donde vivir la intensidad que nos mejora. Aquí, allá, en todos lados.




































