El 12 de agosto último falleció Elede Damiano, quien había nacido en Cañada de Gómez. Su infancia transcurrió en la vecina ciudad de Las Rosas, donde recibió los primeros estímulos de sus maestros de la Escuela Manual Belgrano, a quienes siempre recordaba con mucho afecto.
Su vocación para el ejercicio de las artes plásticas la llevo a adquirir sus primeros conocimientos guiada por su tía la conocida pintora y escultora santafesina Elisa Damiano, que actuaba artísticamente con el nombre de Elisa Damar, fallecida en enero de 1989. Continua mas tarde en la Academia de Bellas Artes de San Francisco, provincia de Córdoba, bajo la dirección del pintor y escultor Miguel Pablo Borgarello, de reconocida fama en el país y en el extranjero.
En su silenciosa trayectoria artística siguió recibiendo distinciones en Salones del interior del país, como ser el Primer Premio a “figura”, carbón, en el salón de Arte del Centro Oeste de Santa Fe; Tercer premio y mención especial en sucesivas exposiciones organizadas por la misma Institución, participaciones en exposiciones colectivas como en el Jockey Club de la ciudad de San Francisco, provincia de Córdoba. Biblioteca Domingo Faustino Sarmiento de Las Rosas, muestra individual en el Salón Club Social de Cañada de Gómez; muestra individual auspiciada por el Centro Sarmiento Nº 262 de la localidad de Armstrong; Muestra colectiva en salón de actos de la Comisión de Fomento de Carcarañá y otras salas.
Sus conocimientos se han visto enriquecidos con acertados consejos de grandes artistas plásticos como don Enrique McGreeh, Aquilino Gazzasa Panizza incluyendo también al ilustre retratista español, ya desaparecido, don Julio Moisés.
Durante varios lustros su casa de callejón Ballesteros, situada a metros de Quintana, se convirtió en la virtual academia de arte de la ciudad, donde ella formó a destacados discípulos que realizaron ponderables trabajos.
Destacadas obras de Elede Damiano han transpuesto nuestras fronteras, y entre ellas se cuentan las que pertenecen a coleccionistas residentes en Suiza, Italia, Madrid y Santa Cruz de Tenerife. En Madrid tiene el honor de que un retrato al óleo del célebre filosofo, médico y escritor Dr. Gregorio Marañón haya sido cedido por la señora viuda del mismo, Doña Dolores Moya de Marañón, al Instituto Cajal de Investigaciones Médicas, que en vida dirigiera el Dr. Marañón con tanta devoción. Esta obra, de mediano tamaño, fue inspirada en una fotografía que la señora de Marañon cediera a la autora y la decisión de darle ese destino, fue tomada por la familia a raíz del fallecimiento del eminente científico. Y en sus últimos años realizó dos magníficos retratos de la actriz Luisa Kuliok.
Además de pintar centenares de admirables retratos y lugares característicos del viejo Cañada, como la que fuera Chacra de la Administración de la Compañía de Tierras del Ferrocarril o antiguas casonas del viejo Cañada, Elede se interesó mucho por el pasado de la ciudad, y recopiló testimonios sobre momentos muy especiales del ayer cañadense, como anécdotas referidas a la visita de Carlos Gardel, en enero de 1930.
Motivos personales obligaron a Elede Damiano a un prolongado paréntesis en su labor artística, luego del cual retomó lentamente el camino con el mismo entusiasmo, robustecido en la última etapa de su vida por el constante aliento aquellos a quienes ella consideraba sus amigos, que valoraban su talento y apreciaban sus valiosas contribuciones al arte cañadense.
