La Virgen del Rosario de San Nicolás es una advocación mariana que se originó en la ciudad de San Nicolás de los Arroyos, en la provincia de Buenos Aires, Argentina. La

devoción a esta Virgen comenzó el 25 de septiembre de 1983, cuando una mujer llamada Gladys Quiroga de Motta afirmó haber recibido apariciones y mensajes de la Virgen María.

Historia:
Gladys, una ama de casa de San Nicolás, aseguró haber visto a la Virgen en varias ocasiones. Según sus relatos, la Virgen le pidió que se construyera un santuario en su honor en esa ciudad, y también la instó a difundir el rezo del Rosario. El lugar elegido para el santuario fue una iglesia en ruinas que databa de la época colonial.

Apariciones y mensajes:
Entre los mensajes que Gladys afirma haber recibido, se destacan llamados a la conversión, la paz y la oración por el mundo. La Virgen, bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario, enfatizó la importancia de la devoción a Dios, el rezo del Rosario y la vida sacramental. Muchos de los mensajes también hacían referencia a los tiempos actuales como tiempos de grandes desafíos para la fe.

La imagen de la Virgen:
La imagen de la Virgen del Rosario que se venera en San Nicolás fue encontrada de manera casi providencial. Se trataba de una estatua olvidada que había sido bendecida en 1884 por el Papa León XIII, pero que llevaba décadas guardada en un depósito. Esta imagen fue trasladada al santuario provisorio y desde entonces ha sido objeto de veneración por miles de fieles.

Santuario:
El Santuario de la Virgen del Rosario de San Nicolás es hoy uno de los centros de peregrinación más importantes de Argentina. Cada 25 de septiembre, miles de personas visitan el lugar para participar en las celebraciones en honor a la Virgen. El santuario se ha convertido en un símbolo de fe y devoción mariana para muchas personas no solo en Argentina, sino también en otros países.

Aprobación eclesiástica:
Aunque las apariciones de la Virgen en San Nicolás no fueron reconocidas oficialmente por la Iglesia de inmediato, el obispo de la diócesis, Mons. Domingo Salvador Castagna, permitió la construcción del santuario y aprobó el culto en torno a la Virgen del Rosario de San Nicolás. En 2016, las apariciones y mensajes fueron reconocidos formalmente por la Iglesia Católica, otorgando a esta devoción un estatus oficial dentro del ámbito eclesial.

Esta advocación sigue siendo una de las más populares en Argentina, con devotos que experimentan una gran conexión espiritual a través de la Virgen y el rezo del Rosario.

Fuente: IA

Oración a Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás.

Santa María, Madre nuestra, que en cada misterio del Santo Rosario nos brindas al Salvador. Acudimos a ti necesitados. Alentados por la confianza que nos inspiras ponemos en tus manos maternales nuestras preocupaciones y temores. Pero, deseamos imitar tu fidelidad a Dios, aceptando con amor y humildad todas las pruebas.

¡Madre nuestra del Rosario de San Nicolás! que tu presencia renueve nuestra vida, alivie nuestro ser agobiado por el sufrimiento y la enfermedad, sostenga nuestra docilidad a la gracia y fortalezca nuestro amor a los demás, convirtiéndonos así en testigos del amor del Padre que no vaciló, por tu intermedio, en darnos a Jesús. Amén.!