Evangelio según San Lucas 9,18-22.
Un día en que Jesús oraba a solas y sus discípulos estaban con él, les preguntó: "¿Quién dice la gente que soy yo?".
Ellos le respondieron: "Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de los antiguos profetas que ha resucitado".
"Pero ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy yo?". Pedro, tomando la palabra, respondió: "Tú eres el Mesías de Dios".
Y él les ordenó terminantemente que no lo dijeran a nadie.
"El Hijo del hombre, les dijo, debe sufrir mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser condenado a muerte y resucitar al tercer día".
Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.
Santa Teresa del Niño Jesús (1873-1897)
carmelita descalza, doctora de la Iglesia
Poesía 52 «El Abandono es el fruto delicioso del amor» (Trad. ©Evangelizo.org)
«'Y yo cuando sea levando de la tierra, atraeré a todos hacia mí'. Decía esto para significar de qué muerte iba a morir.» (Jn 12,32-33)
Hay en la tierra
un árbol maravilloso,
cuya raíz ,¡oh misterio!,
se encuentra en el cielo...
Acogido a su sombra,
nada herirte podría;
sin miedo a la tormenta,
bajo él puedes descansar.
El árbol inefable
lleva por nombre «amor».
Su fruto deleitable
se llama «el abandono».
Ya en esta misma vida
este fruto me felicidad da,
mi alma se recrea
con su divino aroma.
Al tocarlo mi mano,
me parece un tesoro.
Al llevarlo a la boca,
me parece más dulce todavía.
Un mar de paz me da
ya en este mundo,
y en esta paz profunda
descanso para siempre...
Sólo el abandono me entrega
a tus brazos, ¡oh Jesús!
y es el que me hace vivir
la vida de tus elegidos.