Evangelio según San Lucas 14,1.7-14.
Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos lo observaban atentamente.
Y al notar cómo los invitados buscaban los primeros puestos, les dijo esta parábola:
"Si te invitan a un banquete de bodas, no te coloques en el primer lugar, porque puede suceder que haya sido invitada otra persona más importante que tú,
y cuando llegue el que los invitó a los dos, tenga que decirte: 'Déjale el sitio', y así, lleno de vergüenza, tengas que ponerte en el último lugar.
Al contrario, cuando te inviten, ve a colocarte en el último sitio, de manera que cuando llegue el que te invitó, te diga: 'Amigo, acércate más', y así quedarás bien delante de todos los invitados.
Porque todo el que ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado".
Después dijo al que lo había invitado: "Cuando des un almuerzo o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos, no sea que ellos te inviten a su vez, y así tengas tu recompensa.
Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los paralíticos, a los ciegos.
¡Feliz de ti, porque ellos no tienen cómo retribuirte, y así tendrás tu recompensa en la resurrección de los justos!".
Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.
Beato Carlos de Foucauld (1858-1916)
ermitaño y misionero en el Sahara
Retiro, Tierra Santa, Cuaresma 1898
Servir a Cristo servidor en el último lugar
[Cristo:] Vean [mi] dedicación y entrega a los hombres y examinen cuál debe ser la suya. Fíjense en esta humildad para el bien del hombre y aprendan a abajarse para hacer el bien… Aprendan a hacerse pequeños para ganar a los otros, a no temer el descender, a perder sus derechos cuando se trata de hacer el bien. No crean que por el hecho de descender, les será imposible hacer el bien. Al contrario, descendiendo, me imitan. Descendiendo, emplean por amor a los hombres el medio que he usado yo mismo. Descendiendo, caminan por mi camino, por consiguiente, en la verdad. Entonces se está en el mejor lugar para tener vida y para darla a los demás… Por mi encarnación me pongo en el mismo rango de las criaturas, por el bautismo… en el de los pecadores: descenso, humildad. Desciendan siempre, humíllense siempre.
Que los que son los primeros se tengan siempre, con humildad y disposición de espíritu en el último lugar, con sentimiento de descender y servir. Amor a los hombres, humildad, último lugar. Último lugar mientras la voluntad divina no los llame a ocupar otro lugar, porque entonces es preciso obedecer. Obediencia antes que todo, conformidad con la voluntad de Dios. Encontrándose en el primer lugar, siéntanse en el último lugar, por humildad. Ocúpenlo con espíritu de servicio, diciéndose que sólo lo ocupan para servir a los otros y llevarlos a la salvación.