Entre cuatro
1) En la casa: Cuán importante es que tengas ese momento de estar con tu gente y con tus gustos. La vida no es solo laburo ni tampoco es todo preocupación. Tenés que darte
el tiempo de estar con vos mismo y entre los tuyos, incluso busca ese lugar donde te sentís como entre casa. No sé… a mi me pasa que cuando llego a mi casa disfruto de estar solo y de andar descalzo. Eso me regenera y me hace sentir aliviado de ese tanto andar que tengo. Vos tenés que encontrar lo tuyo y lo que te haga sentir entre casa, ese espacio para recuperarte y sentirte bien.
2) Llevado: También es importante tener en tu vida gente que te lleve a Jesús, gente que te lleve y quiera verte bien. Con el tiempo me doy cuenta que la verdadera fortuna que uno tiene no es lo que hay en la cuenta bancaria, sino los amigos que se la juegan por vos. Podrás tener mucho, pero de qué te sirve tener una billetera llena si hay un corazón vacío. Cuando tenés un corazón generoso tenés amigos, y cuando tenés amigos que se la juegan por vos es porque se dio el fruto de tener un corazón generoso. Si hoy tenés un tiempo mensajeate con ese amigo o esa amiga que sabes que se la juega por vos y con vos, mantené esa amistad con las personas que te hacen bien y que quieren tu bien. Hoy dale el mimo a tu amiga o a tu amigo de simplemente preguntarle, ¿cómo estás?
3) Levántate: No te quedes en tus propias parálisis, que tus miedos no te hagan ser una persona quieta, aprende a caminar incluso después de las caídas, a saber que en esta vida se camina con otros alivia, y saber que en tu vida las caídas son necesarias para saber quién te levanta y también saber ver quién te quiere ver levantado. Hoy no dejes de programar tu vida y ponerte objetivos, porque en este 2025 lo lindo es saberte caminante y disfrutando de tu camino. Algo bueno está por venir.
De recaudar plata a recaudar almas
1) Vio a Leví: Jesús tiene una mirada distinta a la nuestra. Vos capaz que tenés esa mirada calculadora al relacionarte con la gente, entonces no te entregas del todo, porque la vas midiendo. O esa mirada elitista, en donde ves a las personas según si cumple un cierto estatus. Otro tipo de mirada es esa mirada negociante, te acercas a esa persona que ves que podés sacar cierto provecho o te sirve para un beneficio personal. ¿Cómo miras a la gente hoy? Jesús tiene una mirada compasiva, simple y sencilla. No está mirando el currículum de nadie, solo mira al corazón. ¿Cómo estás mirando vos a las personas que se encuentran con vos o te rodean?
2) Comiendo en su casa: Este nuevo discípulo lo lleva a su casa, lo trae a su intimidad, puede ver todo de él, ya que al mostrar su intimidad no esconde nada. Puede ver los platos sucios. Puede ver el desorden del comedor o del baño, en fin… Cuando conoces a Jesús también implica el paso de que vos te muestres entero y te abras a Él entero. No sientas vergüenza por mostrarte como sos. Me pongo a pensar en esas personas que por circunstancias de la vida tuvieron que tomar decisiones o cambiar de estilo de vida, que no lo esperaban. Pienso en curas que dejaron el ministerio y hoy formaron su familia. Personas que se tuvieron que divorciar y hoy formaron un nuevo camino de vida. Son cosas que uno no las pensó. Sin embargo, al buscar a Jesús capaz que les cuesta mostrar nuevamente su intimidad, llevar a Jesús a lo más íntimo porque tienen vergüenza o dolor o se sienten mirados con esa guillotina que muchas veces vos y yo llevamos. Hoy Jesús va a buscar a ese pecador público que es Leví, ultra conocido por sus fechorías, por lo que hacía. ¿No va a poder buscarte a vos, cuando lo tuyo es mínimo comparado con lo que hacía Leví?
3) Escribas: La mirada de los escribas y fariseos es distinta. Juzgan, no ven lo que pasa en el corazón de esa persona que se encontró con Jesús, ellos solo miran lo externo. Leví no cumplía con los requisitos del buen judío. No ven eso que adentro de su corazón se va generando al encontrarlo a Jesús. Leví pudo cambiar porque se encontró con Dios. De ladrón con guantes blancos pasó a salvar almas, pero ellos no lo ven así porque ya lo habían condenado socialmente. Cuántas veces somos nosotros así, condenamos a aquellos que capaz, luego, son apóstoles de la misericordia de Dios. ¿Cómo es tu mirada ante los demás? Si hoy has sido encontrado por Jesús y perdonado por Él no tengas vergüenza. Jesús quiere hacer algo nuevo con vos y en vos. Algo bueno está por venir.