1) Religión: Es un término que significa «religar», volver a. En nuestro caso la religión es volver a ligarte con Dios. Es por ello que el cristianismo es una manera clave de
volver a ligarte con Dios, con lo divino. Es un estilo de vida porque a quien se encuentra con Jesús le cambia la vida y le cambia a otros la vida. Es por ello que podés decir que una persona es religiosa no por cuánto reza o cuánto dice, sino porque respira a Dios en todo momento.
2) Las normas: En nuestra religión las normas son actos de amor, pequeños, de nuestro amor con Él. Como los enamorados que a sus amantes le manifiestan actos de amor. Es por ello que a las normas como la misa o el rosario no tenés que mirarlas como un peso, sino como actos de amor para forjar tu relación con Dios. Es lo que pasa en el matrimonio, si con tu marido o mujer no hablas nunca o no tenés gestos de amor, en un año van a pasar a ser desconocidos, y hasta enemigos.
3) Estructuralismo: Es cuando a lo religioso y a las normas los convertís dentro de una estructura asfixiante donde, en vez de religar tu vida con Dios, terminas cortando la soga por tanto peso que te ponen o te imponen. Eso te lleva a perder lo esencial. Entonces, en vez de pensar cómo hablar con Dios y manifestarle todo lo que tenés en el corazón, te ponen a cuestionar cómo tenés la mano, cómo te peinas, cómo fue tu genuflexión, etc. La estructura es buena porque sostiene un camino, pero el estructuralismo es malo porque todo se centra en estructuras que asfixian. No asfixies con la religión, más bien religa a tus cercanos con Dios desde la libertad de los hijos de Dios. Por eso, fuerza y ánimo… pero tambión humildad. Algo bueno está por venir.
La meditación de ayer...
Reconocer a Jesús te lleva a sanar
1) Cruzar: Es eso lo que hace Jesús. Va y cruza. No se queda quieto. Un cristiano no se puede quedar quieto en su metro cuadrado. Tenemos que salir, hacer como los evangelistas, que salen sin pereza y no les importa si les cierran la puerta en la cara, si los escupen, o si se tienen que bancar el sol o un calor de 48 grados. Vos y yo también tenemos que cruzar y buscar al hermano, no tenemos que quedarnos esperando que caigan a la iglesia o al grupo de los viernes o los sábados. Salí, busca, porque tu hermano te necesita. ¡Vamos!, encendete para llevarlo a Jesús. Hay mucha gente necesitada, que sufre porque se siente sola.
2) Tocar: Es la parte que nos lleva desde la necesidad para sentirnos curados, pero para sentirnos curados, hay que también sentirse amado. Por eso Jesús cuando cura muestra un gesto de ternura, de cercanía. Nosotros también tenemos que mostrar gestos de cercanía con el hermano que sufre, que llora. Un abrazo qué bien que hace, o unas sencillas palabras, o una mirada. La sanación pasa por ese reconocimiento y también por tocar al Señor: sentirte vos tocado y también vos tocar con el Señor.
3) Sanar: El ir al encuentro de Jesús también te pone a que vos sanes con Jesús. Hoy tenemos muchos enfermos de la vida, gente que puede tener un palacio, muchísimo dinero, pero que sufre en su corazón porque no tiene con quién hablar. Pero también tenemos pobres de la vida, que desprecian vivir, personas con mucho dolor de corazón, con mucho rencor, con mucha angustia. Eso es pobreza. La persona que odia y no sabe encontrarle un sentido a la vida. Por eso, salva vidas y apostá por Dios, porque seguro que hoy algún hermano te necesita. Algo bueno está por venir.