1) Hambre: Todos pasamos necesidad y, tanto vos como yo, tenemos momentos de soledad o de angustia. Por eso refúgiate en la eucaristía, la misa te fortalece y te da la paz que necesitas. Aunque sea date un tiempo para visitar al Cristo vivo que está presente en la eucaristía. Hoy es importante volver a esa interioridad que te da la misa, pero, por sobre todo, entender cada parte de ella, la historia de la misa y el rito que la acompaña. Muchas veces nos aburrimos o no lo entendemos por falta de formación o porque nos enseñaron que solo hay que cumplir y no preguntar.

2) Creer: Siempre habrá gente incrédula, algunos por un pensar, otros por ideologías y otros simplemente por un cuestionar. Pero las oportunidades para entender y madurar en lo que implica la eucaristía están, los elementos de formación siempre están.

3) La voluntad: A esto debe apuntalar tu vida, saber qué es lo que Dios quiere de ti y hacia adónde apuntar. Porque es importante que trates de entender por dónde va tu vida y qué es lo que Dios quiere aportar con tu vida.