1) Su hijo: Cuántas veces queremos dar lo mejor de nosotros, pero siempre hay alguien que nos liquida o nos tira para abajo. Hay momentos que estamos con ganas de hacer de la vida una fiesta, pero puede que aparezca alguien para rompernos el disco del baile. Es parte de la vida encontrarnos con gente que nos quiere complicar , que no disfruta lo que nosotros estamos disfrutado, y hasta cree que hace justicia complicándonos la vida. No dejes que te amarguen, más bien aprende a controlarte y fijarte a quién mostrarle tus proyectos de vida.

2) Se negaron: Hay gente a quien le compartes tu vida, pero más que vivir tus alegrías, como fiesta de cumpleaños, te terminan poniendo cara de velorio. Recuerdo una vez que viví una alegría hermosa en mi vida sacerdotal, pero cuando me encontré con un colega me pinchó el globo hablándome de todo lo que hice mal. Hay veces que mantener la alegría es todo un desafío, pero es necesario mantenerla y madurar. No invites a vivir tu vida a personas que solo se preparan para tu funeral.

3) Átenlos: Es importante saber que no podés parar tu vida por culpa de personas que solo quieren verte caer o liquidar, más bien cumple la voluntad de Dios y fíjate qué es lo que estás haciendo para su gloria y qué es lo que te da esa paz interior. Hay veces que es necesario distanciarte de personas que no quieren ayudarte a hacer la voluntad de Dios en tu vida y que solo te amarran a que seas lo que ellos creen que eres para los demás. No te conviertas en bufón de la vida de otros solo para contentar, más bien recordá la grandeza que Dios tiene para tu vida y aprende a vivir en un mundo real.