1) En su casa: Recuerda que cada uno tiene su zona de confort y es necesario salir, pero también dejar entrar. La corrección es esencial para la vida de uno. Si te ofendes cada vez que te corrigen no vas a crecer en la vida. Crecer requiere honestidad, y la honestidad a veces duele, pero si tu ego suena más fuerte que tus ganas de aprender, vas a repetir los mismos errores esperando resultados distintos. La corrección no es un ataque, sino más bien un espejo, una oportunidad para mejorar, para evolucionar, para elevarte. La gente que de verdad te quiere no te dice lo que quieres oír, sino que te dice lo que necesitas para ganar, para crecer.

2) A los pies: Es necesario darse el tiempo de escuchar y aprender. Es esencial buscar la parte interior para crecer en lo exterior. Es luchar contra el orgullo que nos cierra y enceguece para ver y estar abierto a lo que aprendo y me enriquece. El orgullo cierra puertas que la humildad podría abrir. Recuerda que el crecimiento empieza cuando dejas de defender tus límites y empiezas a desarrollar tu carácter.

3) Tantas cosas: El activismo puede hacerte olvidar lo que amas. Por eso, el estar lleno de cosas puede distanciarte del por qué o del para qué haces las cosas. Date el tiempo para vos y para la gente que amas, es necesario saber crecer en la mirada a uno y no perderse uno para estar siempre atento a los demás. La clave está en vivir en el justo medio y saber priorizar. Algo bueno está por venir.