Primer domingo de Adviento
1)Tiempos de Noé: En la figura de Noé vemos a un hombre que pasó casi toda su vida construyendo un arca por lo que todo el mundo se
reía, pero luego todos le pedían que los acoja en su barca para no ahogarse. Por eso, la gente que te rodea puede reírse o burlarse de todo lo que hagas, pero, si estás convencido de lo que haces, puede que esos sean los primeros que te busquen. Alguna vez escuché “Nunca te rías de los que hacen cosas, porque luego puede que llegues a pedirles que te acojan”.
2) Diluvio: En los diluvios de la vida vamos comprendiendo quiénes quedan y quiénes no. Porque los amigos van apareciendo en la vida, pero en nuestros momentos difíciles, van desapareciendo. No dejes de abrir tu vida para que entren a tu barca, pero también hay momentos que se deben cerrar las puertas de tu vida, para que no te hundan los diluvios de tu alrededor. Por eso, en este tiempo de Adviento, es necesario sostener la calma en esta etapa en donde todos se aceleran porque inicia el fin de año. Cuida tu corazón y mantén tu tiempo de oración.
3) Velar: Es importante saber velar y saber estar atento a las decisiones de tu vida, porque las cosas de la vida implican sacar tiempo y saber ver los momentos. Hay momentos en que mejor es estar callado y otros momentos en los que se necesita hablar. Dios es generoso con tu vida, por tanto, en este inicio de Adviento, sé generoso para hablar con Dios y recordar que es el tiempo para meditar el nacimiento del niño Jesús y del “Sí” de María, cuando toda la humanidad en oscuras vuelve a ver la luz para irradiar. Algo bueno está por venir.




































