1) Quiero: Si hay algo que Dios siempre respetará en tu vida es la libertad. Por lo tanto, si alguien no respeta tu libertad y tus decisiones, capaz que no venga de Dios. Creo que en los últimos años el Papa Francisco ha insistido en que no haya manipulación de conciencia. No podemos andar generando culpa para que la gente haga lo que nosotros queremos. La otra vez me tocó en una reunión hablar con una persona, quien tiene un cargo importante, y me decía: “Luis, si vos renuncias a esta tarea que te dieron vas a contar con todo mi apoyo”, y yo decía dentro mío: “Yo eso no lo pensé”, pero sabía que me estaba manipulando para que lo haga. Hay personas que en vez de ir de frente o respetar tu decisión quieren valerse de tu buena disposición y manipularte. No dejes que otros decidan por tu vida y quieran manejar tu vida. Tus decisiones son tuyas y, por lo tanto, uno puede aconsejarte pero nunca imponerte.
2) Arrepintió: En esta vida toda decisión que tomamos debe ser pensada y meditada, pero, si nos equivocamos, siempre tenemos una posibilidad de arrepentirnos. Puede que nos cueste caro, pero sí está la posibilidad. Hay cosas que uno tiene que pensar bien antes de decidir, porque si decide sin pensar, puede que termine en un lugar en donde no quiera estar. Antes de poner la lengua en acción pon la mente en movimiento. Pero, si te estás equivocando, es importante hablar, pues del pozo se sale saltando o dejándose levantar por otros pero nunca se sale cavando más.
3) Primeros: Siempre digo que Jesús tuvo más cercanía y tiene más cercanía, con pecadores sinceros que con religiosos hipócritas. Por tanto, es mostrarse con sinceridad ante Dios y ante uno, asumiendo lo que puede y lo que no puede, porque en esta vida se descubre el vivir en el accionar de lo simple y en las decisiones con un fin. Por lo tanto, déjate ayudar por Dios y no uses a Dios para imponerte ante los demás. Algo bueno está por venir.




































