“Pobres almas las que se dejan atrapar por el torbellino de las preocupaciones mundanas.
Cuanto más aman al mundo, más crecen sus pasiones y deseos; surgen así las inquietudes e impaciencias, los fuertes choques que destrozan sus
corazones, que no palpitan de caridad. Recemos por ellas.”(#PadrePío)




































