“Entra en la Iglesia en silencio y con gran respeto, considerándote indigna de comparecer delante de la Majestad del Señor.
Apenas estés a la vista de Dios sacramentado, haz devotamente la genuflexión; busca el sitio, arrodíllate y rinde a Jesús sacramentado el tributo de tu plegaria y de tu adoración”.(#PadrePío)




































