CUANDO YA NO TE QUEDEN FUERZAS Y PIENSES QUE ESTÁ TODO PERDIDO, DILE A JESÚS CON TODO TU CORAZÓN:
"Levántate, pues, Señor, una vez más y líbrame ante todo de mi mismo...manifiéstate cada vez más en mi pobre corazón y completa en mí la obra que ya has empezado".




































