Es el pensamiento que se nos viene a la cabeza en este momento, luego de obsevar diversos establecimientos educativos, agraviados con pinturas,

ladrillazos y huevazos entre otros, como así también la asistencia de algunos, con cierta desmejoría en su aspecto y presentación, en un nuevo comienzo de clases, que volvió a contar con presencia policial en sus calles.

No saben lo que hacen, quizas porque no saben lo que cuesta mantener un edificio en lo estructural y en lo que a comunidad educativa se refiere en todos sus aspectos.

No saben lo que hacen, porque quizas no sabemos en que fallan o en que fallamos.