El bloque UCR solicitó nuevamente que el Municipio informe el destino de los 2,5 millones recibidos para la frustrada obra, pero la presentación fue rechazada por la bancada kirchnerista. “Mientras los vecinos reclaman soluciones, Clérici sigue ocultando el destino de los fondos”, lamentó Mauroni.
“Desde mucho antes de la clausura del basural clandestino, venimos insistiendo en que la verdadera solución a este problema es la construcción de las dos plantas de tratamiento de residuos, para los cuáles la intendenta Clérici recibió 2,5 millones de pesos en 2012. Mientras el destino de ese dinero público no sea aclarado, la obra no podrá ser finalizada y no habrá soluciones duraderas para vecinos, comerciantes e industriales”, explicó el edil del radicalismo.
Mauroni recordó que, días atrás, funcionarios municipales declararon en medios de comunicación que la utilización de esos recursos era transparente y que existían gestiones en curso para culminar la obra, pero lamentó que “a la hora de respaldar sus dichos con la documentación requerida, la única respuesta del kircherismo es la negación y la falta total de transparencia”.
“Vamos a insistir con el reclamo porque, más allá de las soluciones que se puedan consensuar en el corto plazo con Medio Ambiente para solucionar las graves falencias de la gestión municipal en materia de residuos, el objetivo de fondo es concretar las obras que brinden soluciones definitivas para todos los cañadenses”, concluyó el concejal.