San Matías es un santo venerado en la Iglesia Católica y en otras denominaciones cristianas. Es conocido como el apóstol que fue
elegido para reemplazar a Judas Iscariote después de la traición y muerte de este último.
Según los Hechos de los Apóstoles en el Nuevo Testamento de la Biblia, después de la ascensión de Jesús al cielo, los apóstoles se reunieron para elegir a alguien que ocupara el lugar vacante dejado por Judas. Eligieron a Matías mediante un proceso de oración y sorteo. Después de su elección, Matías se unió a los otros apóstoles en la predicación del Evangelio y en la difusión de la fe cristiana.
La información sobre la vida posterior de San Matías es limitada y se basa principalmente en tradiciones y leyendas. Se cree que llevó a cabo su ministerio principalmente en Judea y en las regiones circundantes. Se dice que fue testigo del martirio de Santiago el Menor en Jerusalén y que predicó el Evangelio en regiones como Cappadocia y el Mar Caspio.
San Matías es venerado como santo y mártir. Se cree que sufrió el martirio por su fe cristiana, aunque los detalles exactos de su muerte son inciertos. Su fiesta se celebra el 14 de mayo en el calendario litúrgico de la Iglesia Católica y el 24 de febrero en algunas iglesias ortodoxas. Es considerado el santo patrono de las personas que buscan claridad en la toma de decisiones, debido a la forma en que fue elegido para ocupar el lugar vacante entre los apóstoles.