
Santa Rosa de Lima, cuyo nombre completo es Isabel Flores de Oliva, es una de las santas más veneradas en América Latina y la primera persona nacida en el continente
americano en ser canonizada por la Iglesia Católica. Nació el 20 de abril de 1586 en Lima, Perú, y murió el 24 de agosto de 1617.
Vida y devoción
Desde joven, Rosa mostró una gran devoción religiosa, dedicando su vida a la oración, el ayuno y la penitencia. Se dice que era tan hermosa que decidió cortar su cabello y desfigurarse el rostro con fines ascéticos para evitar el matrimonio y dedicarse por completo a Dios. Vivió una vida de intensa austeridad, construyendo una pequeña ermita en el jardín de la casa de sus padres, donde pasaba largas horas en oración.
Milagros y canonización
A lo largo de su vida, Santa Rosa fue conocida por sus milagros y sus actos de caridad, especialmente hacia los pobres y enfermos. Tras su muerte, su tumba se convirtió en un lugar de peregrinación, y la fama de sus milagros creció. Fue canonizada el 12 de abril de 1671 por el Papa Clemente X.
Legado
Santa Rosa de Lima es la patrona de América, Filipinas y las Indias Orientales, así como de varias profesiones y lugares. Su fiesta se celebra el 23 de agosto en la mayoría de los países, aunque en Perú y otras regiones se conmemora el 30 de agosto. Su legado perdura en la devoción de millones de personas en todo el mundo.




































