Nos referimos al Coche Bala, una apuesta automotriz de pasajeros generada a mediado de los 80 y que supo circular por la terminal de nuestra ciudad.
La Empresa General Urquiza fue la que lo implementó por estos lares y rompía de alguna manera con las estructuras cuadradas de los colectivos de la época.
Prometía una viaje distinto, similar a las ventajas de viajar en avión pero sobre ruedas, formato que no funcionó.
Con forma de fuselaje, ventanillas fijas dando la idea de compartimento presurizado, cortinas tipo black out, pantalla de cine, cabina de conductores separado de los pasajeros, servicio de azafata, poco roce con el viento dado a su aerodinámica conllevando un menor gasto de combustible entre otros, era la apuesta innovadora como fortaleza. La sensación de encierro generada por el poco vinculo visual con el exterior tanto de forma lateral como hacia adelante, la ocasional rotura del sistema de aire acondicionado sin apertura de ventanilla, fueron algunos de los inconvenientes por los que los pasajeros preferían no viajar en estas unidades.
Mas tarde, supimos que lo había creado un ingeniero aeronáutico. y fabricando algo mas de una decena de unidades que al poco tiempo cayeron en desuso.