
El Día de Todos los Santos se celebra el 1 de noviembre en muchos países de tradición católica. Es una fecha en la que se honra a todos los santos, conocidos y desconocidos,
así como a aquellos que han fallecido y que, según la creencia, gozan de la presencia de Dios en el cielo.
Orígenes de la Celebración
La celebración de Todos los Santos tiene raíces en las primeras tradiciones cristianas, que buscaban honrar a los mártires y a las personas santas. Con el tiempo, la Iglesia estableció el 1 de noviembre como el día oficial para recordar a todos los santos, y la fiesta fue extendiéndose a otros países a través de la evangelización.
Tradiciones y Costumbres
Las costumbres varían mucho de un país a otro, pero algunos elementos comunes incluyen:
Visitar cementerios: Muchas personas visitan las tumbas de sus seres queridos, llevándoles flores y velas como símbolo de recuerdo y cariño.
Altares y ofrendas: En países como México, es común poner altares y ofrendas en honor a los difuntos, combinando esta tradición con el Día de Muertos el 2 de noviembre, creando una celebración única que incluye altares decorados, comida, fotos y objetos significativos.
Misiones y oraciones: En muchos lugares se organizan misas especiales y oraciones dedicadas a todos los santos y a los fieles difuntos.




































