El Día Mundial de la Paz se celebra cada 1 de enero y fue establecido por el Papa Pablo VI en 1968 como una jornada dedicada a reflexionar, promover y orar por la paz en el
mundo. Desde entonces, cada año el Papa dirige un mensaje especial en esta fecha, abordando los retos actuales para construir la paz y ofreciendo reflexiones desde una perspectiva cristiana.
¿Por qué el 1 de enero?
El inicio del año simboliza un nuevo comienzo, un momento propicio para fomentar la reconciliación, el entendimiento mutuo y la esperanza de un mundo más justo y pacífico.
Su propósito:
Promover valores como la no violencia, la justicia social, el respeto a los derechos humanos y la solidaridad internacional.
Recordar la importancia de trabajar por la paz a nivel personal, comunitario y global.