Fue al cierre de la misa de ayer en la Parroquia local, la oración:


Dios todopoderoso, creador del cielo y la tierra, que, en tu gran sabiduría,
encomendaste al hombre hacer cosas grandes y bellas, te pedimos por los que usen
este vehículo: que recorran su camino con precaución y seguridad, eviten toda imprudencia peligrosa para los otros, y, tanto si viajan por placer o por necesidad, experimenten siempre la compañía de Cristo, que vive y reina contigo por los siglos de los
siglos. Amén