Amaneció la mañana,
con un cielo algo gris,
cinco milímetros de lluvia,
y un aire fresco y feliz.
Veintidós grados a las diez,
el día se presenta templado,
con un máximo de veintiséis,
y un mínimo anunciado.
Veintiuno es la noche,
con frescor que invita a soñar,
un día de contrastes suaves,
que invitan a descansar.