
Nubes azuladas cubren el cielo gris,
treinta y siete de máxima, el calor está aquí.
Veintisiete de mínima, la noche trae su fin,
y a las nueve, veintinueve, el día va a surgir.
Las lluvias prometidas, alivio van a dar,
a las seis de la tarde, el agua iría a brotar.
Un respiro fresco, un suspiro al pasar,
¡el verano se viste de paz y a respirar!




































