Miércoles brilla con sol mañanero,
aunque en el aire hay un tono severo.
Anuncian lluvia que llegaría sin prisa,
y hasta el domingo sería su sonrisa.
Veintiocho de máxima, cálido engaño,
dieciocho de mínima, fresco de antaño.
Marzo se va con su último aliento,
abril traerá su frío y su cuento.
Las nubes avanzan, la brisa presagia,
otoño despierta y cambia su magia.
El tiempo murmura su vieja verdad,
se va otro marzo… no vuelve jamás.