"Hay que ser fuertes para llegar a ser grandes: éste es nuestro deber. La vida es una lucha de la que no podemos retirarnos; todo lo contrario, es necesario triunfar".

"¿No nos dice el Espíritu Santo que, en la medida que el alma se acerca a Dios, debe prepararse para la prueba? ¡Animo, pues! ¡Valor!, hija mía. Lucha con fortaleza y tendrás el premio reservado a las almas fuertes".