El Día Internacional del Beso nació para conmemorar el beso más largo de la historia, que ocurrió en Tailandia durante un concurso en 2011,
donde una pareja se besó por más de 58 horas.
Desde entonces, se usa esta fecha para celebrar el valor emocional del beso definido como gesto de afecto, amistad, amor familiar y conexión humana.
Desde otro marco, aseguran que al besar, se activan más de 30 músculos faciales y un beso puede reducir el estrés y liberar endorfinas.