Hace ya 12 años fallecía el inolvidable “Tapón” un hacedor de placenteras sonrisas.

Pícaro, repentista, siempre preparado para la sana broma, el cuento y el chiste, hizo regocijar a interminables reuniones de amigos.

Ferroviario, destacado jugador de futbol y de básquet (gran dribleador), animador y locutor de la histórica Saint Louis Jazz (“Polirritmos de América”, era su forma de presentar a aquella fantástica orquesta de los 60 ).

Habitante nocturno de la mítica confitería Mogambo de Lavalle y Moreno, fue centro de atracción en las mesas de trasnochadas tertulias.

Cómico por naturaleza, ocurrente, simpático, buen tipo, totalmente querible.

Hoy al recordarlo y cómo testimonio personal, me permito expresar que fue un amigo entrañable, buen compañero en el viejo básquet de Tic Tac y además alguien que tuvo la virtud de poner color y alegría a muchos momentos de la vida de los que tuvimos la suerte de ser sus amigos y también de los que lo rodeaban disfrutando su humor.

Siempre al nombrarlo surgirá una sonrisa evocando su figura, aquella que mejoró esos lejanos días.

Coco González

Julio 2025