Jueves de invierno, sol que acaricia,
el cielo despeja su suave caricia.
Frío temprano, abrigo y café,
pero el día promete, y se deja ver.
Quince de máxima, el aire es liviano,
el cielo celeste nos tiende la mano.
Ocho al comienzo, templado al andar,
un jueves tranquilo para respirar.