Hoy estuvimos frente a la casa de Gladys Motta, la reconocida vecina argentina que desde 1983 recibió visiones de la Virgen María y de Jesús, y que
marcó un antes y un después en la historia espiritual de San Nicolás de los Arroyos.
Gladys, nacida en 1937, vive desde siempre en esta ciudad y lleva una vida sencilla y de profunda fe.
Su encuentro con lo divino comenzó un 25 de septiembre de 1983, -tal dicen los escritos-, cuando empezó a recibir apariciones y mensajes que inspiraron la construcción de la Basílica de San Nicolás, un lugar de peregrinación y devoción para miles.
Durante estos años, Gladys recibió más de 1,800 mensajes, además de experimentar los estigmas, y sigue siendo una figura discreta que rehúye la fama, enfocada en su misión espiritual.
En esta transmisión, compartimos un poco sobre su historia y su legado, invitándote a conocer más sobre esta experiencia espiritual que marcó la región.