
Martes que llega con gotas tempranas,
la lluvia dibuja su danza en ventanas.
El cielo se cubre de gris armonía,
y el aire respira quietud y poesía.
Con 16 grados, la tarde se asienta,
la mínima de 13 al cuerpo se sienta.
Un día de calma, de ritmo pausado,
que el agua decora con tono marcado.





































