🌅 Palabra de Domingo – 7 de septiembre

Hola Jesús, buen día.


El domingo pinta lindo… aunque el Evangelio de hoy parece complicado.

Con esas frases tan fuertes parece que nos pusieras en competencia de amores. Pero no se trata de elegir entre padre o madre, esposa o esposo, hijos o amigos… Porque en verdad, no hay otra forma de amarte que amando a los nuestros, a los cercanos y también a los hermanos más frágiles.

👉 “Lo que hicieron con mis hermanos, lo hicieron conmigo”.
👉 “El que dice que ama a Dios y no ama a su hermano, es un mentiroso”.

Tus palabras, Señor, son exigentes: nos hablás de un amor intenso, total, radical. Como el tuyo. Ese amor que no calculó nada, que se entregó hasta la última gota de sangre en la cruz y en la resurrección.

Amar así duele a veces… porque cuando se ama de verdad, se sufre. Pero también se gana vida. Son amores locos, apasionados, que no miden, que se juegan todo. Y esos son los amores que construyen el Reino.

🙏 Señor, enseñanos a:

Amar sin medir beneficios.

Amar aunque quedemos heridos o defraudados.

Amar con entusiasmo, dejando la rutina, la indiferencia y la comodidad.

Meter los pies en el mar adentro del Evangelio, en las periferias del dolor y la injusticia.

Este Evangelio, que parece tan duro, en realidad nos llama a amar como vos: sin límites, sin miedo, con pasión. Porque vos estás siempre con nosotros, caminando hasta el final de los tiempos.