Cada 19 de septiembre, en Nápoles, se recuerda el aniversario de la muerte de San Jenaro, y con él se produce un hecho considerado milagroso desde
hace más de 400 años: la licuefacción de su sangre.
📌 Durante la ceremonia en la Catedral de Nápoles, un sacerdote expone en el altar una ampolla que contiene la sangre solidificada del santo. Ante las oraciones de los fieles, la sangre —normalmente oscura y coagulada— se vuelve líquida, rojiza y aumenta de volumen.
🙏 Para los creyentes, este fenómeno es un signo de la intercesión y protección de San Jenaro, cuyas reliquias se veneran en la Catedral napolitana.
🙏 Oración a San Jenaro
San Jenaro, glorioso mártir y protector,
intercede por nosotros ante Dios.
Danos fortaleza en las pruebas,
esperanza en los momentos difíciles
y fe para seguir siempre el camino del bien.
Amén.