Despierta el miércoles, claro y sereno,
el cielo extiende su manto pleno.
El frío se aleja, la brisa es suave,
y el sol dibuja luces en la llave.
De nueve la mínima, fresca al inicio,
de veinticinco el día, dorado oficio.
Camina la gente, respira el aire,
la vida retoma su ritmo y baile.