
Despierta el sol sobre techos y ramas,
la ciudad respira, se estira, se llama.
Un rayo dorado acaricia el balcón,
y el dĆa comienza con nueva canción.
CaƱada sonrĆe, despeina su cielo,
los Ɣrboles pintan un verde consuelo.
El aire murmura promesas sencillas,
de mates, de risas, de calles tranquilas.
Buen dĆa, Región āque el sol los abrace,
que el Ɣnimo crezca, que el bien no se escape.
Entre luz y sombra, la vida se enciende,
un domingo claro... y a votar antes del poniente. š¤ļø











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