
Buen día, Cañada que despiertas,
con trinos de benteveos en la siesta,
y calandrias que elevan su concierto,
en primavera y con suelo abierto.
Octubre se despide entre follajes,
y jilgueros tejen himnos en los parajes,
cada flor, cada rama verde en su afán,
celebra la vida que renace sin final.
Buen día, Región de cielos tan claros,
donde los pájaros pintan sus cantos raros,
y en tu paisaje, verde y primaveral,
late con fuerza el corazón matinal.





































