
Sábado luminoso, de paso sereno,
la ciudad despierta bajo un cielo pleno.
El sol anuncia su andar decidido,
y el aire cálido marca el ritmo.
Con 31 de máxima y 17 de mínima,
el día se abre claro y preciso,
como una invitación tranquila
a transitarlo con sosiego y agradecimiento.





































