
Viernes de cielos claros
y un sol que marca el paso del día.
Máxima de treinta y tres,
mínima de dieciocho:
el calor se abre camino
y la luz pinta cada rincón.
Un día sereno,
de esos que invitan a mirar el cielo
y dejar que la calma
acompañe la jornada.




































