“Nunca pensé que me iba a atacar”, dijo la mujer que el viernes pasado resultó con graves lesiones en la cara y brazos por la mordedura de un perro. Se trata de la mascota de sus vecinos y acentuó: “Ahora tengo mucho miedo”.  

 

María Arias vive en calle 30 y 15 de esta ciudad. El viernes cuando salió de trabajar (es empleada en una veterinaria) pensó que llegar a su casa sería lo habitual, encontrarse con su familia sin sobresaltos. Sin embargo, todo fue distinto, terminó en el hospital con serias lesiones a causa del ataque repentino de un perro de raza pitbull, el de sus vecinos.

“Llegué del trabajo a la tardecita-noche, ese día Maxi (Lovotti) se ofreció acercarme a casa porque traía una bolsa de balanceado. Me bajé de la camioneta y busqué la bolsa que traía. Ahí veo al perro que merodeaba por la camioneta. Cuando estoy llegando al portón siento de atrás que me ataca. Lo primero que hizo fue saltarme a la cara, buscaba mi cuello, me defendí con la bolsa como pude”, inició el relato María.

Se salvó de milagro
“Si no hubiera estado Maxi no la estaría contando”, pensó en voz alta y recalcó que “nunca pensé que me iba a atacar”. Contó que le intentó sacar la bolsa dos veces. “Le tiré la comida pero de igual manera me seguía atacando, se prendió primero por mi brazo derecho, yo intentaba safarme hice mucha fuerza, me tumbó en un momento al piso y ahí fue cuando Maxi me ayuda y comienza a atacarlo a él también”.

María indicó que en ese momento no había nadie en la calle, sus gritos pidiendo auxilio no hacían efecto. “Yo gritaba y nadie salía, no había nadie afuera, hasta que en un momento uno de mis hijos también intentó defendernos porque ya no podíamos más”, recordó.

Destacó que tras el golpe que su hijo le dio al perro con una maza, tipo martillo, el animal desistió su ataque y regresó a su hogar. Allí salió una joven de la familia y mencionó que en todo momento la acompañaron e incluso en el hospital le manifestaron su intención de tomar alguna medida para que el perro no permanezca más en ese domicilio.

Perros peligrosos
“No estoy en contra de tener éste tipo de perros, pero sí que quienes lo tengan tomen los recaudos necesarios, tengan cuidado y si se los saca a la calle que sea atados, con bozal, porque son peligrosos”, dijo al ser consultada sobre su opinión frente a la tenencia de éstos perros de raza y señaló que incluso ella tiene o los tuvo.

En cuanto a su recuperación, por ahora no puede asistir al trabajo, tiene vendado uno de sus brazos al cual le realizaron más de 10 puntos a causa de la fractura y desgarro de hueso. Se debe realizar además curaciones todos los días y próximamente una cirugía facial.

Fuente: FM Contacto Las Parejas