La víctima, una mujer de 40 años de edad, domiciliada en calle Lavalle


al 100, manifiesta que se encontraba en su domicilio, acostada, donde
aproximadamente a la 1.45 horas su hijo se retira del domicilio junto
a unos amigos; a los 15 minutos siente pasos que venían del pasillo, al
salir, observa a una persona vestida con ropa oscura, al darse cuenta
que no era su hijo, sale corriendo a su dormitorio. Hasta el momento no
nota el faltante de ningún elemento de valor, solo observa dañada la
puerta de la cocina que da al garaje.
Interviene Fiscalía Regional.