Dos vecinas de calle Rivadavia al 900

 

 

recibieron en la madrugada de hoy llamados que se hacían pasar por sus hijas y que habían sufrido hechos de robo y golpes, pidiendo en uno de ellos dinero dado a que se habían quedado sin.

Al caer en razón ambas se dieron cuenta y pudieron detectar que los llamados eran falsos.