El hecho habría ocurrido el lunes por la tarde, en un campo trabajado por una familia y sucesores desde hace 100 años y que desde

hace un tiempo es reclamado por una fundación, pasando incluso por nuestros tribunales en una oportunidad y que la justicia otorgó por el momento, el uso a la familia que lo trabaja.

Tal relatos de un diario de Casilda, se hace presente un masculino extraño, quien dice representar a la fundación en horas de la tarde del día en cuestión, parando las maquinas que ya estaban trabajando las tierras e intentando llevarse el cereal cosechado al momento.

Tras esta situación, la familia realiza la denuncia, no solo por la intensión de este hombre, sino ademas por no cumplir con las normas de cuarentena vigentes por motivos de público conocimiento.

La autoridad habría llegado luego de un lapso con armas largas y aparentemente coincidiendo con la también llegada de quien sería el representante legal de dicha fundación.

Una supuesta carta de porte y el posterior arribo de un camion enviado aparentemente por la fundación, pone aún mas tensa la situacion en donde aparecen insultos y hasta tiros por parte de quienes portaban las armas.

Mientras el hombre era detenido, su mujer se sube al camión para impedir que le lleven el cereal.

El hombre tras ser interrogado recupera la libertad pasada la medianoche.