
Inspectores de Casilda, en controles sorpresivos, detuvieron la marcha de un cañadense anoche a la 1 en dicha localidad. Al
interrogarlo sobre su presencia allí, el mismo argumentó ir a finalizar con la compra de una maquina cortadora de fiambres. Tras pedir ayuda a personal policial, los uniformados escoltaron al mismo hasta comisaría para continuar con tareas investigativas.
Fuente Dia 7




































