Es la que sufrieron en la tarde de hoy, tal relatan a nuestra redacción, una mujer de 82 años, cuando tras sonar su telefono, una voz de

mujer alertaba conque tenían secuestrada a su hija, pidiendo a cambio dinero.

A su vez su hija, quien vive en otro domicilio, también recibió un llamado en ese momento con el mismo cuento, en donde en ambos casos, contaba con cierta teatralización de la situación como gritos desesperados de las supuestas victimas.

La nieta de la primera, que vive junto a la mujer mayor, pudo advertir la situación a tiempo, intercediendo en la situación, evitando males mayores.