En la tarde de ayer, mientras sus padres se encontraban en el velorio, amigos de lo ajeno se apersonaron al domicilio de la familia en donde dejaron un increible desorden, llevandose algo de dinero.
Tras la denuncia, la causa se caratula como tentativa de robo.
Parece que se ha vuelto una costumbre en la ciudad, mientras velan a un fallecido, oportunistas incurren en este tipo de delito.
Sucede a menudo por estos tiempos.




































