En horas de la madrugada de este sábado, la central de emergencias 911 fue alertada del hallazgo de un hombre tendido en vía
pública, más precisamente en calle Suipacha al 2900 con aparentemente sin signos vitales, por lo que el operador de turno comisiona a las unidades de la zona.
Al arribo de la unidad policial, los uniformados observaron a un masculino tenido sobre la vereda boca abajo en la entrada de un garage de un edificio sin signos vitales y con heridas visibles en la cabeza, por lo que se comisiona la unidad sanitaria del SIES 107, a su llegada, los paramédicos constataron el fallecimiento y que presentaba golpes en el rostro, en el resto de la cabeza y quebraduras en su cuerpo.
Más tarde al lugar arribaron los pesquisas de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal AIC., quienes hallaron un papel escrito con una denuncia por extravío de documentos. Conforme al número de Documento Nacional de Identidad DNI, se determinó la identidad del masculino de 30 años.
Informaron la novedad al fiscal en turno de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación, Martín Torres, quien ordenó que sean realizados los peritajes criminalísticos de rigor, los que fueron realizados por los agentes del área Científica de la AIC.
Posteriormente, también por orden fiscal, el cadáver fue removido y trasladado a la morgue judicial para la realización de la necropsia.
IDENTIFICADO
El masculino encotrado, apodado como el "hombre araña"; era un delincuente que fue condenado en 2018 por la justicia a tres años de prisión de cumplimiento condicional por delitos que cometió entre mayo de 2016 y agosto de 2017 en la ciudad de Santa Fe.
ANTECEDENTES DEL HOMBRE ARAÑA
El primero ocurrió el 6 de mayo del 2016, cuando a las 14.15 escaló la reja de un edificio ubicado en Crespo al 3000 y de un departamento sustrajo una mochila que tenía una computadora laptop. La situación fue advertida por el dueño de casa que al ver al “hombre araña” comenzó a correrlo por lo que terminó reteniéndolo, junto con personal policial, en 1° de mayo e Hipólito Irigoyen.
Un mes después, el 11 de julio del 2016, protagonizó un segundo hecho cuando trepó los muros de un departamento de 1° de Mayo al 3000 e ingresó a un domicilio y se llevó una campera y una mochila con una notebook. Sin embargo, el escape terminó frustrándose luego de ser atrapado por personal policial apenas puso un pie en la calle.
El 15 de agosto de ese mismo año, a las 2.20, intentó subirse al balcón de un edificio de Juan de Garay al 2600, pero el robo terminó frustrándose porque el propietario lo sorprendió y le arrojó un balde con agua cuando el ladrón tenía sus pies sobre la baranda del balcón y sus manos sobre el techo del piso superior.
El 27 de enero del 2018, ya condenado, volvió a delinquir, pero sufrió un traspié tras intentar robar una bicicleta de un edificio de Urquiza, entre Juan de Garay y Lisandro de la Torre. En esa oportunidad, se trepó hasta un departamento, sacó una bicicleta y una notebook, sin embargo, cuando intentó pasar de un balcón a otro perdió el equilibrio y cayó a la vereda por lo que sufrió múltiples lesiones dónde fue trasladado al hospital Cullen donde perteneció varias días internado al sufrir quebradura en su extremidades .
De nuevo al ruedo , el 8 de marzo del 2018, también en horas de la madrugada, el hombre araña ingresó a una casa ubicada en Reynares y Teniente Loza, en zona norte, y sorprendió a la propietaria a la cual amenazó y le sacó zapatillas y un celular para luego huir.
El 17 de agosto de ese año -pasadas las 3- volvió a quedar implicado en otro asalto luego de entrar a un edificio de Cándido Pujato al 3000 y se robó 200 pesos, una cámara digital y dos pares de zapatillas. Un día después, a las 2.40, volvió a escalar un edificio de 25 de Mayo al 3500, pero tras el aviso al 911 fue arrestado por personal policial.




































