
Se trata de un molino harinero de trigo y maíz, que por cuestiones económicas decidieron cerrar sus puertas hace unos 3 años.
Tras el cierre -relata uno de los titulares a Radio Casilda-, comenzaron a ser victimas de pequeños robos en la planta, hasta que en el día de ayer pudieron comprobar destrucción de tableros, robo de instalación eléctrica, parte de sistemas hidráulicos, destrucción de motores para la extracción del cobre y demás artefactos que en especial tienen este material y cuyos daños ascenderían al monto de U$S 600.000.
"Formamos hace años un molino harinero y otro de maíz. La situación económica, que pasamos años atrás, nos obligó a cerrar la empresa. En tiempo de la pandemia empezaron con robos pequeños, se fueron llevando un motor, luego siguieron con la parte eléctrica y ayer nos encontramos con que no quedó nada".
"Estos hechos lamentables fueron denunciados en tiempo y forma. Los ilícitos tuvieron en su momento detenidos pero luego recuperaron rápidamente la libertad."
"No creo que exista en la ciudad un robo de esta magnitud, las pérdidas son millonarias, destruyeron todo para llevarse hasta el cobre. Esto no lo puede hacer una persona. Hablamos de pérdidas de motores que cuestan 250.000 pesos cada uno y que pesan 200 kilogramos", finalizó.
Los daños alcanzarían los U$S 600.000 detalló el damnificado a dicho medio.
Foto Casilda Plus




































