Así concluye a modo de sistesis, la situación vivida en la tarde de hoy, por una vecina cañadense, cuando tras recibir un llamado de un
supuesto gerente de un Banco, éste, hacía alusión a tarjetas que habría recibido dicha vecina y necesitaba terminar de corroborar la información -le pedía que deletree los números por teléfono- sino de lo contrario iban a "congelarlas". Ante la negativa de la entrega de los datos, mostrándose ofuscado el victimario por no conseguir la información deseada, amenazó con denunciar la comunicación y cortó.